La certificación es la primera que se realiza en América a un aceite extra virgen y responde al esfuerzo de años por parte de pequeños agricultores de las comunas de Huasco y Freirina. Esta temporada 6 almazaras del territorio lograron el reconocimiento, anhelado desde el año 2007.
Se trata de una nueva alianza que fortalecerá el Sello SIPAM como una marca territorial y distintiva de Chiloé, agregando valor a los productos y servicios de la zona. De esta manera, se posicionará como un eje productivo sustentable en la isla grande de Chiloé.